MEJORAS DE CALIDADES EN VIVIENDAS PROTEGIDAS

Artículo del semanal «Su Vivienda» de El Mundo sobre la forma en que las constructoras maquillan los precios de las viviendas protegidas para sacar más beneficio, a través de las llamadas «mejoras de calidades». ES DENUNCIABLE

GUIA INMOBILIARIA Y DEL HOGAR

EL MUNDO – Viernes 5 de Julio de 2002 – Número 260

INFORME

De casas de «pobres» a la mejor calidad
La VPO ha mejorado sustancialmente su nivel hasta equiparase con la vivienda libre

LUIS ALEMANY

Durante mucho tiempo, hablar de Viviendas de Protección Oficial (VPO) sonaba al eufemismo torpe con el que se eludía aquello de las casas de pobre. Sin embargo, la calidad en la construcción y en la dotación de las promociones públicas se ha incrementado durante los últimos años hasta alcanzar, en lo sustancial, los niveles de la vivienda libre.

Ahora, los profesionales reconocen que el producto de la vivienda protegida apenas se diferencia de la vivienda libre, aunque no creen que el fenómeno sea excepcional. Las VPO se construyen mejor en el año 2002 que en 1990 y mucho mejor que en 1980, «igual que las viviendas libres se construyen mejor ahora que antes». Según Manuel Martí, de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), la mejora en las protegidas responde al desarrollo de un mercado en el que las promociones privadas suponen el 98% del total. «Los promotores hemos trabajado para mejorar nuestra oferta a la vez que los demandantes han incrementado sus exigencias».

Según los empresarios, la legislación del sector y la actividad de las administraciones locales tienen poco que ver con este incremento en la calidad de las Viviendas de Protección Oficial. Cuando se le pregunta por las iniciativas públicas encargadas a arquitectos de relumbrón, Martí contesta: “Eso sólo son alardes de los alcaldes que buscan la rentabilidad política”.

Atrás quedaron los tiempos en los que la ley exigía más capacidad de carga a las viviendas libres «porque los ricos tienen más muebles». En todas las viviendas la construcción viene regulada por la normativa básica de obligado cumplimento; del mismo modo, los planes urbanísticos de cada municipio rigen por igual muchas de las dotaciones y los niveles de edificabilidad de todas las promociones. No abundan las piscinas protegidas pero los espacios comunes se han dignificado mucho.

Casi iguales

En estas condiciones, algunos profesionales calculan que las características de las viviendas libres y las protegidas coinciden en un 85%. Las diferencias sólo se aprecian en el uso de algunos acabados (el parqué y el mármol en vez de gres y plaqueta) y en lo que se refiere a equipamientos: aire acondicionado, fibra óptica…, Por lo demás, los promotores se limitan a cumplir la normativa ajustando al máximo los gastos, tanto en la construcción protegida como en la libre.

Sólo en lo que se refiere a la acústica es posible encontrar aún diferencias de habitabilidad importantes entre los dos productos. Las insuficiencias de la actual legislación sobre ruido hacen que muchas promociones libres se permitan superar ampliamente los mínimos legales en la materia para alcanzar un valor añadido.