Francisco Fernández, el hombre que encontró el domingo un bebé abandonado en Madrid, trabaja en la Ferretería Ortiz, próxima al barrio (junto a Arroyo Sur).
Paco, madrileño de 36 años, trabaja entre semana en la Ferretería Ortíz y los fines de semana en un local de copas. El domingo por la mañana llegó cerca de las siete a su casa en Madrid. Cogió a su perra Iris para darle el paseo rápido antes de echarse a dormir. Lo justo para que estirara las patas y poco más. Una vuelta a la manzana. Al torcer la esquina en Duque de Sesto (distrito de Salamanca), Iris se puso nerviosa. Empezó a ladrar. Y se oyó un gemido.
“Pensé que era un gato”, cuenta Paco. Pero la perra insistía. Y el gemido se convirtió en llanto débil. Junto al portal del número 7, en una bolsa de deporte azul, había un niño, un recién nacido de tres kilos.
¡Bravo por Paco y por Iris!
Más información aqui.
Fotografía: JORGE PARÍS.