En la lucha contra el fraude y la especulación en la vivienda protegida, el ayuntamiento de Madrid presentó ayer un plan mediante el cual un equipo de inspectores municipales visitará desde enero todas las viviendas protegidas que el Ayuntamiento de Madrid ha construido y adjudicado en la capital.
Así lo anunció ayer el alcalde de Madrid, quien aseguró que los inspectores visitarán al menos dos veces al año cada piso para acabar con el fraude, que según reconoció, existe en este tipo de inmuebles.
La principal función de este nuevo equipo, bajo la dirección de una empresa privada y coordinados por la Concejalía de Vivienda, será la de comprobar que los inquilinos de estos pisos son los adjudicatarios reales. Por ley, las viviendas protegidas en la capital no pueden estar vacías ni ser revendidas hasta que no pasen diez años desde su adjudicación.
En el caso de detectar alguna infracción, el Ayuntamiento iniciará el procedimiento para recuperar la vivienda. En enero de este año, el Consistorio tenía abiertos unos 500 casos por fraude en pisos públicos.
Esta medida aún no ha sido tomada en otros municipios, pero la iniciativa quizá ayude a que otros municipios adopten sus propias medidas.