La Concejalía de Medio Ambiente ha denunciado a ocho personas por cazar de forma furtiva en el término municipal, una práctica totalmente prohibida. Policía Local ha interpuesto las sanciones a ocho cazadores en las inmediaciones del Parque de Polvoranca, un área protegida, aunque en ningún punto del municipio leganense se puede practicar el deporte cinegético, ni con escopeta ni con perros. Los expedientes levantados por los agentes municipales han sido trasladados a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid que tramitará las multas. Su mayor parte sancionará la caza con galgos desarrollada de forma furtiva junto a Polvoranca y en otra zona conocida como Prado Grande.
La última temporada de caza legal en Leganés fue en 1999-2000. A partir de entonces se consideró ilegal a instancia de una decisión plenaria que solicitaba a la Comunidad que declarase la veda de todas las especies cinegéticas en el término leganense, una petición acogida por el gobierno regional que periódicamente incluye a la ciudad entre los 14 municipios madrileños donde está prohibido cazar.
El concejal socialista de Medio Ambiente, Francisco Arroyo, recuerda que no se puede cazar por motivos ecológicos y de seguridad ya que las zonas de caza están demasiado cerca de los núcleos urbanos y zonas verdes destinadas al recreo, como es el caso de las inmediaciones del Parque de Polvoranca y podrían provocarse situaciones de riesgo para la integridad física de las personas. Las cuestiones medio ambientales son las que permiten preservar a determinadas especies animales.
Información extraida de periódico Mercado.