Según informa hoy el diario El Mundo, el contrato de mantenimiento del parque de Polvoranca, uno de los más grandes de la Comunidad de Madrid con una extensión de unas 150 hectáreas, ha sido denunciado en la investigación de la operación Púnica. Según los testimonios recabados en la Audiencia Nacional de un ex jefe del Área de Zonas Verdes y del entonces subdirector general de la Dirección de Administración Local, ambos recibieron presiones para que se le concediera ese contrato a Imes-Api, una filial de ACS. El contrato era de dos años, prorrogable a otros dos, y habría supuesto un montante de unos cuatro millones de euros.
Aunque finalmente no se le concedió a esta, sino a una UTE formada por las sociedades Ciclo y Equam, los dos testimonios en sede judicial apuntan al autor de las presiones para que el contrato se le diera a la empresa del grupo ACS. Los técnicos no se plegaron a las presiones políticas y terminaron denunciando.
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